Todo lo que necesitas saber sobre el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos
Se trata de un impuesto indirecto que se paga a la Comunidad Autónoma y que grava tres hechos imponibles: las transmisiones patrimoniales onerosas, las operaciones societarias y los actos jurídicos documentados.
De hecho, el nombre completo de esta tasa es Impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPAJD).
Todas se realizan entre personas vivas, a menos que se encuentren sujetas y exentas del impuesto sobre el valor añadido (IVA).
Con estos nombres técnicos, es posible que no tengas muy claro qué tipo de operaciones están sujetas a este impuesto. Vamos a ver con detalle qué operaciones incluye cada modalidad.
Transmisiones patrimoniales onerosas
En esta modalidad están incluidas las operaciones de compraventa de vivienda, los alquileres, la compraventa de vehículos usados, los préstamos a familiares… Aquí el sujeto pasivo es el que compra o la persona en cuyo favor se constituye el derecho real.
Compraventa de bienes inmuebles
Las personas que adquieran bienes y derechos por compra (siempre que el vendedor no sea empresario en ejercicio de su actividad) deben tributar por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales.
El sujeto pasivo, es decir, quien está obligado a pagarlo, es la persona que adquiere el uso del bien: el comprador.
En este caso, la base imponible del impuesto será el valor real del bien transmitido o del derecho constituido o cedido. La cuota tributaria a pagar dependerá del tipo de inmueble y de cada Comunidad Autónoma, por lo que te recomendamos que te informes de la cuota en tu región.
Alquiler de una vivienda
En este caso, corresponde al inquilino pagar el impuesto y solo se paga una vez, cuando se firma el contrato de alquiler.
La base imponible está compuesta por el importe total del alquiler o arrendamiento de la finca urbana, sobre la cual hay que aplicar el tipo de gravamen vigente, que también dependerá de cada Comunidad Autónoma.
Concesión administrativa
Algunas de las concesiones administrativas más comunes son las autorizaciones de terrazas de bares en la calle, las autorizaciones para instalar chiringuitos en la playa, los puestos de mercado, etcétera.